Hola Bichos,
Que no os confunda el título del post, no es que hubiese perdido el interés por el manga y ahora lo haya recuperado y por eso haya decidido regresar en este momento, sino que hacía tiempo que no disfrutaba tanto de la lectura de un manga. Desde la época que me enganché a Death Note que no me tiraba hasta las 4 de la mañana sin poder parar de leer una historia, y creedme que la vida de Yabuki Joe no pasa desapercibida.
Pero antes de continuar y que empiece a divagar sobre las razones por las que me gusta este manga, creo que debería poneros un poco en situación. Ashita no Joe cuento como un borracho ex boxeador encuentra en un joven matón de barrio la oportunidad de realizar su sueño y llegar a lo más alto del boxeo profesional, pero cuenta con un pequeño problema, y es que a Joe no le interesa nada el boxeo.
A primera vista puede parecer ser la típica historia de una película de hollywood, si no fuera porque este manga se publicó entre 1968 y 1973, es decir, es anterior a la famosa película de Rocky y la precursora de muchos spocom de boxeo más famosos como puedan ser Hajime no Ippo, lo que la hace aún más interesante, ya que es de una época en la que éstas historias aún eran originales. Sinceramente no esperaba mucho de este manga, de hecho sólo empecé a leerlo como una manera de calmar mis ansias de leer Tiger Mask, porque para los que no lo sepáis este manga es del guionista del manga que tanto tiempo llevo buscando y que por desgracia seguro nunca podré leer. Mis expectativas eran mínimas debido a que no estoy acostumbrado al dibujo de los años en los que predominaban los ojos grandes que puso de moda el maestro Osamu Tezuka, y que hacen parecer a las historias más infantiles todavía, de hecho, el dibujo de Ashita no Joe me recuerda mucho al cómic español porque utilizan similares recursos como las nubes de polvo que parecen algodones y las humaredas alrededor de las trifulcas tan típicas de los comic de humor como Mortadelo y Filemon, pero con una gran diferencia, y es que en esta historia se habla sobre realidad. Es mucho más cruel que nuestros amados tebeos y no les importa a los autores contar como el protagonista empezó siendo un cabrón, al que yo detestaba por cierto, y como acaba recibiendo un justo castigo ante la ley y como se hace el fuerte para intentar huir de la triste realidad en la que se ve sumergido. Es probable que muchos mangas hayan sido capaces de hacer esto mucho mejor tiempo después, pero recordemos que este manga es un precursor, así que a mí por lo menos ha conseguido engatusarme.
Que no os confunda el título del post, no es que hubiese perdido el interés por el manga y ahora lo haya recuperado y por eso haya decidido regresar en este momento, sino que hacía tiempo que no disfrutaba tanto de la lectura de un manga. Desde la época que me enganché a Death Note que no me tiraba hasta las 4 de la mañana sin poder parar de leer una historia, y creedme que la vida de Yabuki Joe no pasa desapercibida.
Pero antes de continuar y que empiece a divagar sobre las razones por las que me gusta este manga, creo que debería poneros un poco en situación. Ashita no Joe cuento como un borracho ex boxeador encuentra en un joven matón de barrio la oportunidad de realizar su sueño y llegar a lo más alto del boxeo profesional, pero cuenta con un pequeño problema, y es que a Joe no le interesa nada el boxeo.
A primera vista puede parecer ser la típica historia de una película de hollywood, si no fuera porque este manga se publicó entre 1968 y 1973, es decir, es anterior a la famosa película de Rocky y la precursora de muchos spocom de boxeo más famosos como puedan ser Hajime no Ippo, lo que la hace aún más interesante, ya que es de una época en la que éstas historias aún eran originales. Sinceramente no esperaba mucho de este manga, de hecho sólo empecé a leerlo como una manera de calmar mis ansias de leer Tiger Mask, porque para los que no lo sepáis este manga es del guionista del manga que tanto tiempo llevo buscando y que por desgracia seguro nunca podré leer. Mis expectativas eran mínimas debido a que no estoy acostumbrado al dibujo de los años en los que predominaban los ojos grandes que puso de moda el maestro Osamu Tezuka, y que hacen parecer a las historias más infantiles todavía, de hecho, el dibujo de Ashita no Joe me recuerda mucho al cómic español porque utilizan similares recursos como las nubes de polvo que parecen algodones y las humaredas alrededor de las trifulcas tan típicas de los comic de humor como Mortadelo y Filemon, pero con una gran diferencia, y es que en esta historia se habla sobre realidad. Es mucho más cruel que nuestros amados tebeos y no les importa a los autores contar como el protagonista empezó siendo un cabrón, al que yo detestaba por cierto, y como acaba recibiendo un justo castigo ante la ley y como se hace el fuerte para intentar huir de la triste realidad en la que se ve sumergido. Es probable que muchos mangas hayan sido capaces de hacer esto mucho mejor tiempo después, pero recordemos que este manga es un precursor, así que a mí por lo menos ha conseguido engatusarme.
Parece mentira lo que puede evolucionar un manga si le das una oportunidad, y en este pasas de ver las clásicas peleas a mamporrazos de los tebeos, a combates de boxeo en toda regla y con todo lujo de detalles, sin miedo a mostrar hinchazón, sangre y dolor si es necesario, además, me gusta que, tanto el protagonista como Danpei, su entrenador, como "la chica" de la serie, como el resto de personajes no son personajes perfectos y completamente nobles que sirven de ejemplo para todos nosotros, sino que son personas normales y corrientes con sus partes malas, egoísmo, mentiras, rabia que los convierten en humanos. Todo eso y más nos lo ofrece un elenco de personajes muy bien diseñado y encajado dentro de la historia. Todavía no llevo más que 5 volúmenes del manga y tiene 20, pero desde luego que ya se está ganando una buena reputación conmigo, y hacía tiempo que buscaba un manga tan antiguo al que engancharme, pero no esperaba encontrármelo así de sopetón, lo que hace sino incrementar mis ganas de leer Tiger mask, que aunque no es el mismo dibujante, el guionista es el mismo y seguro que la historia me dejará también omnubilado, además esta temporada pasada de anime empecé a ver Tiger Mask W y por lo que voy conociendo de la historia, aunque me haga auto-spoiler, me hace estar seguro de que es un manga que merecerá la pena el tiempo que invierto en intentar conseguirlo, pero no es el tema ahora.
Sinceramente podría estar aquí hablando durante horas de este manga analizando cada una de sus páginas y dejándoos momentos que a mí me han puesto la piel de gallina, pero no quiero fastidiaros la oportunidad de descubrirlo por vosotros mismos, y si le dais una oportunidad y aguantáis el primer tomo que es bastante pesado, os aseguro que no os arrepentiréis. Si como yo estáis buscando un manga antiguo al que dedicarle algo de tiempo, o si os apetece leer un buen spocom, o si simplemente queréis leer un manga con una historia profunda que te dejará boquiabierto y además con toques de acción, entonces no dudéis en lanzaros a buscar este maravilloso manga, yo por mi parte seguiré disfrutándolo y os contaré mi impresión final cuando lo haya acabado, que ya sabéis que me encanta hacer eso con vosotros.
Un abrazo nuevamente bichos y os veo over here! estaba deseando volver a decir eso!
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