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martes, 12 de julio de 2016

He Vuelto!!! y con mas ganas que nunca!

Hola bichos,
después de más de un mes sin escribir entradas en mi blog debido al viaje que realicé a Japón el pasado mes de Junio, he vuelto con más ganas que nunca de volver a ponerme al día con mi pasatiempos favorito, los mangas. Tengo muchas cosas que escribir ya que mi ausencia se ha prolongado más de lo que había previsto, pero no os preocupéis porque en los próximos días subiré los post que tengo pendientes.
Sin embargo hoy me apetecía contaros como fue mi viaje a esa tierra de ensueño que es Japón. Intentaré ilustrarlo con fotos pero solo usare fotos en las que no se nos vea ni a mi ni a mi acompañante. Además no busquéis que os deje información de como organizar un posible viaje a Japón en el futuro, para eso hay páginas y blogs centrados en ese tema que os informarán mucho mejor que yo, aquí solo os voy a contar como fue mi experiencia.
Para empezar os diré que Japón es un destino al que hace falta invertir mucho tiempo, me explico, nosotros fuimos por tan solo 10 días, y aunque nos cundieron porque hicimos muchas cosas, me quedé con un montón más de cosas por hacer, así que tendré que planear una nueva escapada a este maravilloso país en un futuro próximo.
Nuestro viaje empezó en Tokio, donde pasaríamos 5 noches y 5 días, estábamos alojados en una ubicación de ensueño, ni más ni menos que el conocidísimo barrio friki de Akibahara, y aunque la habitación del hotel era una porquería (low cost, es lo que tiene) solo por vivir en el centro neurálgico del mundo otaku mereció la pena (no así lo creyó mi bolsillo).
Los primeros días decidimos gastarlos en ser unos turistas cualquiera y visitar lo más turístico que tiene la ciudad de tokio (al menos para mi así era), y decidimos ir el primer día a Tokyo Disney Resort, y el segundo día (mi favorito) a visitar la torre de Tokio y su parque de tres plantas dedicado única y exclusivamente a One Piece!!
En el parque de Disney nos lo pasamos como críos. Supongo que si eres un nuño visitar este parque es hacer que tus sueños se hagan realidad, se respira magia en el ambiente, a mi ya me pilla un poco mayor pero me lo pasé muy bien visitando a aquellos personajes que me alegraron la infancia, pudiendo atravesar ese castillo que he visto docenas y docenas de veces al principio de tantas películas, y por fin cumplir un sueño de mi infancia, que era montarme en la atracción del mundo feliz, esa en la que te montas en una barca y te hacen un recorrido, de lo más macabro, por una docenca de paises del mundo con unos muñecos autómatas que cantan la canción del mundo feliz en distintos idiomas (España estaba incluída).


Además cuando pasamos por las atracciones con temática de Alicia en el país de las maravillas y nos hicimos fotos con los naipes soldado me recordó mucho al actual arco argumental de One Piece y a Totland y Big Mom. Nos pasamos el día paseando por sus innumerables atracciones y territorios, cada uno con temática distinta, y no encontramos mejor manera de homenajear este día que comernos una buena hamburguesa Mickey.


Concluimos el día pasándonos por un maid cafe donde chicas vertidas de doncellas estilo francés te sirven un postre y una bebida a la par que te ponen una de esas diademas con orejas de animal y te hacen comportarte como un niño cuando te traen tu pedido y, repitiendo después de ella, le lanzas un hechizo para que la comida sea de tu agrado, algo tonto pero divertido y curioso, que queréis, estaba en Japón y pensaba probar tantas cosas nuevas como pudiese, aunque fuesen absurdas.


Todo esto hizo de nuestro primer día algo especial, pero lo mejor estaba por llegar! Y es que el segundo día fue el mejor día de mi vida! y si os preguntáis el por qué, es porque mi sueño de conocer a los mugiwara se hizo realidad!!!
Todas las entradas las había comprado por internet con antelación para no llevarme sorpresas al llegar allí, pero cuando compre las de la torre de One Piece estaba especialmente nervioso, no me podía creer que realmente fuera a visitar, en su primer aniversario, la maravillosa y emblemática torre de tokio para ver en persona a mis personajes favoritos. Pero antes de eso hicimos una paradita en el templo budista Zojo-ji, que está en el parque justo antes de la torre, y que era el primer templo que visitábamos. Puede que no sea de los más conocidos pero tiene un museo en una especie de subterráneo que es una pasada, y no demasiado caro, Además me hizo ilusión porque, como ya he dicho, fue el primero que visitamos.





Estuvo muy bien la visita, pero vamos a lo que importa, y es que fue indescriptible cuando nada más entrar me encuentro una tienda de recuerdos de temática One Piece en la planta baja, pero lo mejor sin duda fue al subir a la tercera planta, que era donde se encontraba la entrada del parque (no se si llamarlo parque o museo porque tiene un poco de ambas). Al entrar te meten en una sala con una pantalla de 360º y te reciben con un video de la historia de la banda que a mi casi me hace llorar, para entrar a la primera sala y encontrarte con esto:


Reproducciones a escala real de todos los personajes de la banda!! me hice fotos con todos y cada uno de ellos y disfrute de todos los juegos y pasillos como si fuera un enano en las otras plantas también, hay un par de anécdotas muy curiosas que me gustaría contaros, la primera es que cada atracción tenía a uno de los personajes como tema, y que la única en la que no había nadie haciendo cola era la de Luffy, a la cual entré pensando que sería un mojón ya que no había nadie y que resultó ser la mejor de todas para mi, ya que era un recorrido en el que podías ver la evolución de la historia de la banda a lo largo de toda la serie y que a mi me dejó impactado.




Durante el recorrido te podías hacer una foto con un Ace a escala real también y con otro Luffy.
La otra anécdota es que había un juego, que tenía a Usopp (bueno, más bien a Sogeking) como protagonista, en el que tenías que derribar a unos marines, como si estuvieras en Enies Lobby, con unos tirachinas, y lo gracioso es que nadie lo conseguía hasta que llegó la tanda en la que entramos nosotros y un chaval y yo nos llevamos el premio, el cuál resultó ser una replica de la máscara de Sogeking de cartón. Aunque el premio no era gran cosa me hizo mucha ilusión ser el primero que consiguió el premio, me sentí como todo un Sogeking.
Otro dato curioso es que, a pesar de que en la serie Sanji es un cocinero de los mejores, el restaurante tipo buffet que le tenía a él como personaje principal tenía una comida que dejaba bastante que desear, aunque el restaurante era muy bonito y estaba muy bien decorado y todo muy bien colocado y ambientado, pero si vais comed en la cafetería, hacedme caso.




Después de un día de ensueño en el paraíso de One Piece dimos un agradable paseo por el Shiba Park y acabamos el día en un precioso mirador la terraza de una torre enorme que eran unos grandes almacenes, me encantaría enseñaros fotos pero estas han salido bastante mal.
El siguiente día nos dimos un atracón consumista. Pasamos la mañana dando una gran vuelta por nustro barrio, Akihabara, donde podías encontrar de todo para saciar las ansias de comprar todo lo relacionado con los hobbies otaku, desde tiendas donde únicamente venden todo tipo de juegos de cartas, hasta tiendas de 6 plantas de merchandising , pasando por tientas de electrónica y videojuegos. Mi favorita era una especie de grandes almacenes otaku donde la primera planata era una planta dirigida única y exclusivamente a la venta de figuras de colección de animes, videojuegos, etc. De hecho había tantas figuras que para poder comprarlas tenías que coger unos papelitos donde apuntabas el número de habitáculo donde se encontraba esta y el número de figura que era, luego hacías cola para que un empleado te acompañara a buscar las figuras, las revisabas para que estuvieran bien, ya que muchas eran de segunda mano, y luego volvías a hacer cola para pagar mientras el empleado te la envolvía para que no se deteriorasen estas.



Por la tarde, decidimos dedicarlo a visitar uno de los barrios más comerciales y conocidos de Tokio, Nada más y nada menos que Shibuya. Para empezar nos hicimos una foto con la estatua del héroe canino que encandiló a todo el mundo hasta el punto de hacerle una estatua en honor a su tesón desmedido y a su fidelidad, hablo de Hachiko, que tiene hasta una salida de la estación son su nombre. También hicimos la visita obligada al famoso cruce de Shibuya, de hecho lo cruzamos como 4 veces seguidas para hacer fotos y vídeos jajaja. Después de hacer lo obligado nos fuimos de tiendas, y os aseguro que Shibuya es un lugar idóneo para ello, de hecho, para que os hagáis una idea hay un centro comercial de 10 plantas solo de ropa femenina! Un auténtico infierno para los novios, maridos y amigos, aunque también hay la misma tienda pero en versión masculina! vamos que no has terminado de visitar todas las plantas y se te hace de noche, además también hay una disney store muy chula, aunque después de visitar el Disney Resort pueda saber a poco jajaja.
También como curiosidad os diré que tomamos un zumo en un sitio donde te lo tomabas en lo que parecía una casa donde estabas rodeado de gatos con los que podías interactuar, y hay que ver el cuidado que tienen con los gatos, porque te obligan a lavar y desinfectar tus manos antes de entrar y te dan instrucciones de como no debes tratar a los gatos, vamos que tienes que tener un cuidado extremo, supongo que es normal ya que estos gatos se pasarán el día con extraños y si no podrían acabar muy mal.






Para acabar con Tokio elegimos una excursión que nos llevaría a la estación más alta del monte Fuji, para después ir a Hakone, dar un paseo en Ferry por el lago Ashi y acabar subiendo en teleférico a la cima del monte Komagatake, desde donde hice una de las mejores fotos de todo el viaje, aunque a la mayoría de la gente no se lo parezca, porque cuando todo el mundo sube a la cima de la montaña espera que haga un día claro para poder apreciar las vistas de todo Fuji, pero a mi me hizo ilusión que estuviera nublado y poder sacar una foto tenebrosa que me recordaba a uno de mis animes preferidos, Jigoku Shojo. Parecía que había ido hasta la mismísima puerta del infierno escalando una montaña, algo sobrecogedor.





Aquí acaban mis andanzas por Tokio, para que no se alargue demasiado el post haré otro con mi viaje a Kioto y que espero que os guste, siento no poder poner más fotos pero es que en la mayoría salgo yo y no me hace ilusión tener fotos mía por ahí rondando, si queréis ver más me escribís un comentario y os agrego al facebook que allí tengo montones de fotos y vídeos para ver.
Un abrazo bichos y me alegro de haber vuelto, os veo over here!

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